domingo, 17 de diciembre de 2006

Navidad 1: Solamente por Gracia

Y aquel Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros.Y vimos su gloria, gloria adecuada al Único engendrado por el Padre, lleno de Gracia y de Verdad.
Santo Evangelio segun Juan cap. 1
Dios se hizo humano porque quizo. Por su amor por la humanidad. En fin porque le dió la gana de salvarnos.
Nosotros no merecíamos, ni merecemos, ni mereceremos ese amor aunque pasen tres eternidades y media :). Pero Dios es tercamente amoroso. Dice la Escritura: a lo suyo vino pero los suyos no le recibieron. A lo suyo, a este Universo que creo para la vida, a este planeta que hizo para la especie humana. Al pueblo que tomo como muestra de la terquedad autodestructiva que nos caracteriza. Pero los suyos no le recibieron. Esperaban otro tipo de Mesías, uno a la medida de sus rencores, que hablara con violencia y desprecio para con los "otros", que les prometiera satisfacer sus ambiciones mezquinas.
Pero Jesús no vino a condenar sino a buscar lo que se había perdido. A llamarnos al arrepentimiento y, lo mas inaceptable, a amar a nuestros enemigos. El nació para traer vida, no para quitarla.
¿Que Cristo esperamos esta Navidad? ¿Uno que venga a complacernos? ¿a "premiarnos"? o Uno que viene a desafiarnos: Sed santos como yo soy Santo.
En todo caso si recibieramos lo que merecemos sería desastroso para nosotros: la paga del pecado es muerte. Pero el Regalo de Dios es la Vida Eterna en Cristo Jesús.
Recibe a Jesús.